HISTORIA DEL MOTOR DE ARRANQUE

 Hoy en día cuando ingresamos a nuestros vehículos, damos por sentado muchas cosas que son comunes y que hacen que la conducción del mismo sea aún más fácil y confortable gracias a la combinación de pequeños e inteligentes sistemas como por ejemplo: el motor de arranque. Vemos como algo tan sencillo como pasar la llave por el cilindro accionador de encendido y girarlo, enciende nuestro vehículo sin esfuerzo alguno de nuestra parte. Pero esa acción no era para nada sencilla hace más de 100 años atrás, cuando el parque automotor estaba en sus comienzos.



La historia del motor de arranque



De hecho, el encender un vehículo en aquel entonces era una de las causas comunes de innumerables accidentes, y hasta alguno de ellos llegaron a ser fatales, pues el motor debía ser encendido girando una manivela, o palanca, la cual giraba en retroceso una vez el motor prendía y podía partirle la muñeca o el brazo a cualquier conductor menos experimentado. Uno de esos fatales accidentes fue el de un caballero que en el año 1910 trató de ayudar a encender un Cadillac a una señora. Dicha labor como ya dijimos era muy delicada en esos motores antediluvianos, ya que requería mucha práctica por su peligrosidad.
El desenlace de esta historia fue fatal ya que al lograr encender el motor de aquel coche, su manivela giró en retroceso, lo que le causó un fuerte golpe al caballero que destrozó su mandíbula y falleció. Henry Leland, fundador de la marca Cadillac, quedó fuertemente afectado, no tanto porque dicho suceso ocurrió con uno de sus vehículos, sino porque además el fallecido era uno de sus amigos. Tanto le afectó esta noticia que pronto encargaría a su equipo de ingenieros desarrollar un sistema de arranque sin palancas que no involucrase el esfuerzo físico de su conductor.



La historia del motor de arranque

Esto era necesario ya que a medida que avanzaba el tiempo, los coches dejaron de ser aquellas invenciones extrañas y diabólicas que emitían fuertes y molestos ruidos, para pasar a convertirse en medios de transporte cuyos motores debían ser arrancados una y otra vez. Algo que nos da la idea de como era la labor de arrancar un motor en aquella época era el término que se usaba para referirse a la manivela en el idioma inglés, la palabra: 'cranky', que traducido significa: irritable o enojado, por lo que podemos percibir lo fastidioso que era encender un motor en ese tiempo.

La historia del motor de arranque



Se crea el primer motor de arranque eléctrico

Fue un gran desafío con lo que tuvieron que lidiar los ingenieros de Cadillac, pues debían diseñar un motor de arranque lo suficientemente grande y fuerte para encender un vetusto motor de combustión e incorporarlo en algún sector cerca del cigüeñal. Contra viento y marea lo lograron y el 1912 fue el Cadillac Touring Edition que sorprendió a todos al encender con tan solo presionar un botón. Así nace el motor de arranque eléctrico ¡No más manivelas! Y con ello los riesgos que producían. Hasta las mujeres de la época comenzaron a parecer en los anuncios de Cadillac, pero ya no como acompañantes o como peatones, sino como conductoras de vehículos, ya que los coches con la incorporación de este nuevo sistema se podrían poner en marcha con relativa facilidad. A partir de entonces los vehículos que salían de la línea de producción contaban con el nuevo sistema de encendido, y lo siguen haciendo hasta nuestros días.

La historia del motor de arranque






Con el pasar de los años se implementó el encendido del motor con una llave, junto con el sistema de seguridad añadido al cierre de puertas para evitar el robo del coche. Durante las recientes décadas los sistemas de encendido han sido mucho más sofisticados como aquellos sistemas de llaves codificadas o inalámbricas. Además, los sistemas de arranque han avanzado y muchos cuentan con baterías de litio muy ligeras y compactas. Estos sistemas lo usan aquellos vehículos deportivos y de carreras en donde ahorrar hasta el último kilogramo es imprescindible para ganar más décimas en la pista. Es por ello que el proceso de presionar un botón o girar una llave para arrancar el motor ha alcanzado una etapa tan perfecta que los conductores de hoy poco pueden imaginar las dificultades que ofrecía, el encender un vehículo hace más de 100 años atrás.






Desde que el automóvil empezó a rodar a finales del siglo XVIII y hasta 1911 para darles arranque a los carros y encender el motor de combustión, los pilotos tenían que cargar con una palanca que incrustaban bajo la parrilla y mediante la cual le daban, literalmente, manivela, a un mecanismo que ponía en funcionamiento el sistema de propulsión.
Este esfuerzo físico, que conllevaba el riesgo de romperle el brazo al 'operario' si se descuidaba ya que cuando el motor arrancaba la manivela giraba en retroceso, sería eliminado por el invento del estadounidense Charles Franklin Kettering, un ingeniero que patentó más de 140 inventos a lo largo de su vida (1876-1958).
Pero para la industria automotriz, el más importante fue el motor de arranque, que General Motors acogió por primera vez para su modelo Cadillac Touring Edition.
A pesar de esa innovadora facilidad que permitía iniciar la marcha sin ningún esfuerzo, hubo vaios modelos que varias décadas después siguieron usando como recurso, la manivela y la fuerza del conductor, como por ejemplo el Volkswagen Escarabajo, el Renault 4 y el Citroën 2CV.
Kettering patentó más de 140 innovaciones, incluyendo acabados de laca para carros, combustibles con plomo antidetonantes, la aplicación del diésel a locomotoras y la primera máquina registradora operada eléctricamente. Su nombre fue dado a una nueva ciudad de Ohio, y por sus actividades en el campo de la automoción ingresó, en 1967, en el Automotive Hall of Fame.





1 comentario:

  1. Copia y pega de esta pagina cracks

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